La realidad es que la productividad depende de muchos factores en los que tanto el líder como los colaboradores deben involucrarse, por ello, hoy voy a resumirte los cuatro puntos que logran esta productividad.
- Hábitos diarios de los líderes y colaboradores: algo que muy pocas empresas saben es que para que una persona logre la productividad debe tener un cambio de hábitos. Estos, realmente no tienen que ver con exigencia, sino con el estilo de vida, y podemos resumirlos en cuatro áreas:
Dormir bien: que no solo significa dormir 8 horas, sino, descansar la mente en ese transcurso, despejarte de pensamientos negativos antes de acostarte, ya que son los que muchas veces nos llevan a despertarnos entre horas, debido a que en sueños seguimos dándole vueltas a ese tipo de asuntos y no nos permiten reposar la mente.
Realizar ejercicio: que ayuda a prevenir enfermedades y subir el estado de ánimo, por lo que empezar a caminar o acostumbrarte a realizar estiramientos es un buen inicio.
Comer saludable: muchos piensan que esto es sinónimo de solo comer verduras, pero lo que realmente significa es aprender a nutrirte balanceadamente.
Tomar descansos: la mayoría de los colaboradores, independientemente del tipo de empresa, trabajan con la mente, por lo que es bueno despejarla, pasar de pensar a usar tu cuerpo. Bien puedes salir a caminar unos minutos y luego volver a tu labor con mayor energía y entusiasmo.
- Dinámicas realizadas por la empresa: la realidad es que no todas las empresas impulsan la productividad laboral. El ambiente es primordial y tiene que ver con un tema de cultura.
Debemos saber hacia dónde estoy enfocando mi empresa. Lo ideal sería que se enfoque al crecimiento de la organización. Y en este punto es importante recordar que muchas veces, un líder puede querer cumplir sus deseos personales, pero estos no necesariamente son lo que la empresa necesita para su crecimiento.
- Dar claridad: este punto ya lo he mencionado en artículos anteriores, pero es bueno siempre tenerlo en cuenta. Los colaboradores necesitan conocer claramente qué labor es la que necesitan ejecutar, el cómo, para cuándo. Saber a dónde deben enfocar su energía, qué se espera de él o ella y rendir cuentas.
- Ofrecer feedback: es importante dar y recibir retroalimentación para conocer qué nos impulsa, ¿qué nos detiene? ¿Hacia dónde queremos llegar? Y de esta forma aumentar la eficiencia tanto de los colaboradores como de nosotros como líderes.
Ya que conoces los cuatro puntos, que unidos logran la productividad laboral, hablemos sobre cómo podemos medir nuestro rendimiento
La manera más eficiente es con KPI’s que son indicadores de desempeño, los cuales establecen nuestros objetivos a cumplir y se revisan mensualmente.
Gracias a estas métricas podemos medir la eficiencia de cada una de las acciones que realizamos tanto a nivel personal como en equipo y nos da la oportunidad de hacer una toma de decisiones estratégica para ver de qué manera mejorar las partes en las que flaquea nuestro desempeño.
Si por otro lado te preguntas ¿de qué manera la productividad puede afectar a una empresa? Veamos lo siguiente
Junto con mi equipo, me di a labor de encuestar a diversos directivos y colaboradores para conocer cuál es el promedio de talento utilizado dentro de sus empresas y en los resultados se obtuvo que solo utilizan el 40% de su talento y capacidad. ¿Esto qué quiere decir? Que si duplicamos esta capacidad no habría necesidad de contratar personal extra y se generarían más ganancias contando con el mismo número de personal.
¿Ves la importancia de la productividad? Cuéntame si en tu negocio ya genera un ambiente donde se desarrollen los cuatro puntos que te mencioné, y ve de qué manera cada uno de tus colaboradores puede ofrecer más de sus talentos, por ejemplo, si cuentas con una facturista, ve si existe la opción de que ella misma realice los cobros, de esta manera no necesitarás generar un contrato extra, ella podrá aportar más a la empresa y de esta manera tanto tus ganancias como el ingreso de ella puede incrementar.
