¿Alguna vez te ha inspirado alguien por su manera de tener claros sus objetivos, comunicarlos a la perfección y demostrar gran habilidad y empatía al momento de conducir a un grupo de personas que se ven feliz de estar a su cargo? Piensa por un momento en esa persona y en lo que te transmitió, porque él o ella tiene las características de un buen líder.
Si estás aquí puede ser por tres razones: dudas de tus capacidades como líder, te han comentado que debes mejorar en tu liderazgo o simplemente desear reafirmar lo bueno que eres en este ámbito. Sin importar la razón déjame dejar claro que quienes tienen la capacidad de liderear y mover a las masas con gran destreza y simpatía desde jóvenes tienen una alta inteligencia interpersonal, la cual le permite tanto entender al otro como saber cómo motivarlo de manera natural.
Te invito a que después de leer este artículo te des un tiempo para abrir Netflix y buscar “I am not your gurú” de Tony Robbins. Descubrirás el poder que tiene este coach para motivar a la gente y lograr que las personas mismas se autoayuden. Él es uno de los líderes más influyentes de los últimos años y desde temprana edad le ha sacado partido a las principales inteligencias que predominan en él: la interpersonal y la lingüística, la primera le permite tener esa alta empatía y sentido de motivación hacia el otro y la segunda le da la habilidad de ser uno de los mejores en el uso de las palabras y la oratoria al momento de exponerse al público.
Si es la primera vez que has oído hablar sobre las múltiples inteligencias y ahorita mismo te gustaría mucho conocer cuáles serían las tres principales tuyas, este test puede darte una gran idea de ello.
Si realizaste el test o si sin hacerlo estás casi seguro de que no posees un alto grado de inteligencia interpersonal, no te preocupes. La realidad es que los tipos de inteligencia son como un músculo y los músculos los puedes trabajar. Por ejemplo, alguien que tiene bajos sus niveles de inteligencia intrapersonal (que sería similar a la inteligencia emocional) puede practicar y empezar a conocerse a sí mismo, cuestionarse, no tomarse las cosas personales y gracias a la práctica diaria podrá pasar de ser alguien muy emocional y tal vez agresivo a alguien que piensa antes de actuar y cuando actúa lo hace con mayor control de sí mismo.
Pero ya que hablamos de la inteligencia con la que nacen o aprenden a desarrollar los grandes líderes, ahora detallemos más características de un buen líder
- Realizar introspección: recuerda que el autoconocimiento es muy importante, ya que un líder se enfrentará a colaboradores que no deseen cambiar algunas actitudes negativas a nivel laboral, por lo que primero deberá trabajar en su persona para poder encontrar la mejor solución y promover un mejor cambio en común.
- Claridad: un líder que no es claro en sus objetivo y no logra transmitir a sus colaboradores lo que realmente aspira tenderá a perder tiempo valioso al intentar explicarse o repetir instrucciones. Por lo que es importante que trabajes y practiques mucho la claridad con la que transmites las cosas. Aunque suene cliché, un gran ejercicio será practicar en un espejo y conocer por ti mismo tus fallas.
- Inspirar: así como te has sentido inspirado por otros líderes e incluso has llegado a sentir ganas de formar parte de su equipo, eso es lo que necesitas evocar ahora tú para que sientan que eres un líder completo. Este es el punto más clave y que con la práctica podrás desarrollar. Mi consejo es que veas a los líderes que más te han inspirado e identifiques que tienen en común contigo. Más que copiarlos, práctica con lo que más te gusta de cada uno e intenta encontrar tu propio estilo.
¿Recuerdas la persona en la que pensaste al principio del artículo? Pues ahora que conoces las principales características de un buen líder te invito a que nos compartas el nombre de él o ella y hagamos juntos una lista de líderes inspiradores en la sección de comentarios.